2 Corintios 11:3

La Palabra (versión española)

Pero tengo miedo; lo mismo que la serpiente sedujo con su astucia a Eva, temo que pervierta vuestros pensamientos apartándoos de una sincera y limpia entrega a Cristo.

Referencias Cruzadas

Génesis 3:1

La serpiente, el más astuto de todos los animales del campo que Dios, el Señor, había hecho, entabló conversación con la mujer diciendo: —¿Conque Dios os ha dicho que no comáis de ningún árbol del jardín?

Génesis 3:13

Entonces Dios, el Señor, preguntó a la mujer: —¿Por qué hiciste eso? Ella respondió: —La serpiente me engañó y comí.

Génesis 3:20

El hombre puso a su mujer el nombre de Eva porque ella sería la madre de todo ser viviente.

Génesis 3:4

Pero la serpiente replicó a la mujer: —De ninguna manera moriréis.

Salmos 119:53

Me invade el furor por los malvados, por aquellos que abandonan tu ley.

Mateo 24:24

Porque aparecerán falsos mesías y falsos profetas, que harán grandes señales milagrosas y prodigios con objeto de engañar, si fuera posible, incluso a los que Dios ha elegido.

Juan 8:44

Vuestro padre es el diablo e intentáis complacerle en sus deseos. Él fue un asesino desde el principio y no se mantuvo en la verdad. Por eso no tiene nada que ver con la verdad. Cuando miente, habla de lo que tiene dentro, porque es mentiroso y padre de la mentira.

Romanos 12:8

el que exhorta, aplicándose a exhortar; el encargado de repartir a los necesitados, hágalo con generosidad; el que preside, con solicitud; y el que practica la misericordia, con alegría.

2 Corintios 1:12

Si de algo nos sentimos orgullosos es de que la conciencia nos asegura que nuestro comportamiento con todo el mundo, y particularmente con vosotros, ha estado presidido por la sencillez y la franqueza que Dios inspira; es decir, ha sido fruto del favor divino y no del humano saber.

2 Corintios 11:20

Aunque os tiranicen y os exploten y os despojen y os traten con arrogancia y os golpeen en el rostro, todo lo soportáis.

2 Corintios 11:29

Pues ¿quién desfallece sin que yo desfallezca? ¿Quién es inducido a pecar sin que yo lo sienta como una quemadura?

2 Corintios 2:17

Porque no somos como tantos otros que trafican con la palabra de Dios. Al contrario, en la presencia de Dios y unidos a Cristo decimos con sinceridad lo que Dios nos inspira.

2 Corintios 4:2

renunciamos a actuar de forma oculta y avergonzada, así como a proceder con astucia o a falsear la palabra de Dios. Por el contrario, frente al juicio que puedan hacer de nosotros los demás en la presencia de Dios, proclamamos abiertamente la verdad.

Gálatas 1:6

¡No salgo de mi asombro! ¡Hay que ver con qué rapidez habéis desertado de aquel que os llamó mediante la gracia de Cristo y os habéis pasado a otro evangelio!

Gálatas 2:4

[El problema lo crearon] esos intrusos, esos falsos hermanos que se infiltraron entre nosotros con la intención de arrebatarnos la libertad que tenemos en Cristo Jesús y hacer de nosotros unos esclavos.

Gálatas 3:1

Gálatas, ¿cómo sois tan insensatos? ¿Quién os fascinó? ¡Y pensar que os puse ante los ojos a Jesucristo crucificado!

Gálatas 4:11

Mucho me temo que mis sudores entre vosotros hayan sido baldíos.

Efesios 4:14

Dejemos, pues, de ser niños zarandeados por las olas y arrastrados a la deriva por cualquier doctrina seductora, a merced de esa gente maestra en las artimañas del error.

Efesios 4:22

a renunciar a la antigua conducta, a la vieja condición humana corrompida por la seducción del placer.

Efesios 6:24

Y que la gracia acompañe a cuantos aman a nuestro Señor Jesucristo con un amor indestructible.

Colosenses 2:18

Que no os escamoteen el premio esos que hacen alarde de humildad y de dar culto a los ángeles, esos que presumen de visiones y que con sus pensamientos mundanos están inflados de vano orgullo.

Colosenses 2:4

Os digo esto para que nadie os seduzca con palabras engañosas.

Colosenses 2:8

Estad alerta, no sea que alguien os engañe con especulaciones filosóficas o estériles disquisiciones que se apoyan en tradiciones humanas o en potencias cósmicas, y no en Cristo,

1 Tesalonicenses 3:5

Así que, no pudiendo aguantar ya más, envié [a Timoteo] para que me informara acerca de vuestra fe, no sea que os hubiera seducido el Seductor y todo nuestro esfuerzo terminara siendo baldío.

1 Timoteo 1:3

Cuando partí para Macedonia, te pedí que permanecieras en Éfeso para hacer frente a esos que andan enseñando extrañas doctrinas

1 Timoteo 2:14

Y no fue Adán el que cedió al engaño; fue la mujer la que, dejándose engañar, cayó en pecado.

2 Timoteo 3:13

En cuanto a los perversos y embaucadores, irán de mal en peor, engañando a los demás, pero siendo ellos los engañados.

Tito 1:10

Porque hay muchos rebeldes, charlatanes y embaucadores, sobre todo entre los judíos convertidos.

Hebreos 13:9

No os dejéis arrastrar por cualquier doctrina que os venga de fuera. Lo que de veras importa es que la gracia os fortalezca; en lo que se refiere a las reglas sobre alimentos, de ningún provecho han servido a quienes las han observado.

2 Pedro 3:17

Estáis, pues, advertidos, mis queridos. Montad guardia, para que no os seduzca el error de los libertinos ni se desmorone vuestra firmeza.

2 Pedro 3:3

Sabed ante todo, que en los últimos días harán acto de presencia charlatanes que vivirán a su antojo y andarán diciendo en son de burla:

1 Juan 2:18

Hijos míos, estamos en la última hora, la hora del anticristo, según oísteis. Efectivamente, esta debe ser la hora final, porque son muchos los anticristos que están en acción.

1 Juan 4:1

Queridos, andan por ahí muchos pretendidos profetas que presumen de poseer el Espíritu de Dios. Antes de fiaros de ellos, comprobad si verdaderamente lo poseen.

Judas 1:4

Y es que entre vosotros se han infiltrado solapadamente algunos individuos cuya condenación está anunciada en las Escrituras desde hace mucho tiempo; son gente impía que confunde la gracia de Dios con el libertinaje y que reniega de Jesucristo, nuestro único Dueño y Señor.

Apocalipsis 12:15

La serpiente lanzó entonces de su boca agua como si fuera un torrente con el fin de anegar a la mujer.

Apocalipsis 12:9

Así que aquel enorme dragón, es decir, la antigua serpiente, la que tiene por nombre Diablo y Satanás, la que continuamente está seduciendo al mundo entero, fue precipitado a la tierra junto con sus ángeles.

Apocalipsis 20:2

Apresó al dragón, la antigua serpiente —es decir, el Diablo o Satanás—, y lo encadenó por mil años.