Porque vas a concebir y a dar a luz un hijo. No pasará la navaja por su cabeza, porque el niño será un consagrado a Dios desde el vientre de su madre. Él librará a Israel del dominio filisteo.
De esta manera Madián quedó sometido a los israelitas, y no volvió a levantar cabeza. El país gozó de paz durante cuarenta años, mientras vivió Gedeón.
Pero, nada más trasladarla, el Señor castigó a la ciudad e hizo cundir el pánico, pues hirió a sus habitantes, pequeños y grandes, y les salieron tumores.