El Arca de Dios fue capturada y los dos hijos de Elí, Jofní y Finés, también murieron.
Pero ellos lo pusieron a prueba, se rebelaron contra el Dios Altísimo, no respetaron sus mandamientos.
sus sacerdotes murieron a espada, sus viudas no los lloraron.
¡Ay del malvado, le irá mal, recibirá la paga de sus obras!
Id a mi santuario de Siló, en el que habité al principio; ved lo que hice con él por la maldad de mi pueblo Israel.
Se acerca el día en que os despojaré de privilegios a ti y a la familia de tu antepasado, de manera que nadie llegará a viejo en tu familia.
Te concomerás de envidia al contemplar la prosperidad de Israel, sin que nadie llegue jamás a viejo en tu familia.
Tendrás la confirmación de esto en lo que les va a suceder a tus hijos, Jofní y Finés: ambos morirán el mismo día.
En ese momento voy a cumplir todo lo que he anunciado contra Elí y su familia de principio a fin.
Al niño le puso por nombre Icabod, pues decía: «Israel se ha quedado sin gloria», refiriéndose a la captura del Arca de Dios y a las muertes de su suegro y de su marido.