1 Samuel 28:3

La Palabra (versión española)

Samuel había muerto y todo Israel lo había llorado, enterrándolo en Ramá, su ciudad. Saúl, por su parte, había expulsado del país a los hechiceros y adivinos.

Referencias Cruzadas

Éxodo 22:17

No dejarás con vida a ninguna hechicera.

Éxodo 22:18

Quien tenga trato sexual con un animal, deberá morir.

Levítico 19:31

No acudiréis a los nigromantes ni consultaréis a los espiritistas, contaminándoos con ellos. Yo soy el Señor, vuestro Dios.

Levítico 20:27

Cualquier hombre o mujer que consulte a los espíritus de los muertos o que se dedique a la adivinación, morirá apedreado y ellos mismos serán los responsables de su muerte.

Levítico 20:6

Y si una persona acude a nigromantes o espiritistas, adorando con ellos a falsos dioses, yo me volveré contra esa persona y la extirparé de su pueblo.

1 Samuel 15:23

En cambio, la rebeldía es como el pecado de espiritismo, y la arrogancia, como el delito de idolatría. Puesto que has rechazado la palabra del Señor, él te rechaza como rey.

1 Samuel 25:1

Samuel murió y todo Israel se reunió para hacerle duelo. Luego lo enterraron en su casa de Ramá. David se puso en camino y bajó al desierto de Parán.

1 Samuel 28:9

La mujer le respondió: —Ya sabes lo que ha hecho Saúl, que ha expulsado del país a hechiceros y nigromantes. ¿Es que quieres ponerme en peligro de muerte?

1 Samuel 7:17

Luego volvía a Ramá, donde tenía su residencia y seguía juzgando a Israel. Y allí construyó un altar al Señor.