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Referencias Cruzadas

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1 Samuel 22:17

La Palabra (versión española)

Luego dijo a los de su guardia personal: —Acercaos y matad a los sacerdotes del Señor, porque también ellos han ayudado a David: sabían que estaba huyendo y no me lo hicieron saber. Pero los servidores del rey no se atrevieron a poner sus manos sobre los sacerdotes del Señor.

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15 Referencias Cruzadas  

Después de esto, Absalón se procuró un carro, caballos y una escolta de cincuenta hombres.

Adonías, hijo de Jaguit, presumiendo de que él sería el rey, se procuró un carro, caballos y una escolta de cincuenta hombres.

El rey Roboán los sustituyó con escudos de bronce y los puso al cuidado de los jefes de la escolta que custodiaban la entrada del palacio real.

y cuando Jezabel quiso acabar con los profetas del Señor, recogió a cien de ellos, los escondió en cuevas en dos grupos de cincuenta y les proporcionó alimento y agua.

Y cuando concluyó el holocausto, Jehú ordenó a los guardias y oficiales: —Entrad y matadlos. Que no escape ninguno. Los guardias y oficiales los pasaron a cuchillo y los arrojaron fuera. Luego fueron al camarín del templo de Baal,

Pero las comadronas desatendieron, por respeto a Dios, la orden dada por el rey de Egipto, y dejaron vivir también a los niños.

Pero Pedro y Juan les respondieron: —¿Os parece justo delante de Dios que os obedezcamos a vosotros antes que a él?

Pero el pueblo dijo a Saúl: —¿Cómo va a morir Jonatán que ha proporcionado esta gran victoria a Israel? ¡De ninguna manera! Vive Dios que no caerá en tierra ni un cabello de su cabeza, pues la gesta de hoy la ha realizado con la ayuda de Dios. Y así el pueblo libró de la muerte a Jonatán.

Se acerca el día en que os despojaré de privilegios a ti y a la familia de tu antepasado, de manera que nadie llegará a viejo en tu familia.

Pero Saúl le arrojó la lanza para herirlo, y Jonatán, convencido de que su padre había decidido matar a David,

Saúl le preguntó: —¿Por qué tú y el hijo de Jesé habéis conspirado contra mí? Tú le has dado pan y una espada y has consultado al Señor por él, para que se subleve y atente contra mí, como sucede ahora.

El rey le dijo: —Te aseguro, Ajimélec, que tú y toda tu familia vais a morir.

Así que mira a ver qué puedes hacer, porque seguramente está decidida la ruina de nuestro amo y de toda su familia. Y él es un insolente con el que no se puede hablar.

y les dijo: —Estos serán los derechos del rey que os gobierne: alistará a vuestros hijos y a unos los destinará a sus carros y a sus caballos para que vayan delante de su carroza;




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