diciéndole: —Mañana es luna nueva y se te echará de menos, pues tu asiento estará vacío.
Pasado mañana tu ausencia se notará aún más. Entonces te vas al lugar donde te escondiste la otra vez y te quedas junto al montón de piedras.
y se sentó en su sitio de costumbre, junto a la pared; Jonatán se sentó enfrente y Abner al lado de Saúl. Pero el sitio de David quedó vacío.
David le dijo: —Mira, mañana es luna nueva y yo debería sentarme a comer con el rey. Permíteme que me esconda en el campo hasta pasado mañana por la tarde;