1 Samuel 2:3

La Palabra (versión española)

No pronunciéis discursos altaneros, arrojad la arrogancia de vuestras bocas, porque el Señor es un Dios sabio y evalúa todas las acciones.

Referencias Cruzadas

1 Reyes 8:39

escucha tú desde el cielo, el lugar donde habitas, perdona y actúa, pagando a cada cual según su conducta, pues conoces su corazón. Porque solo tú conoces el corazón de todos los humanos.

Job 31:6

Que me pese en balanza sin trampa y así comprobará Dios mi integridad.

Salmos 147:5

Nuestro Dios es grande y poderoso, es infinita su sabiduría.

Salmos 17:10

Han endurecido su corazón, hablan con arrogancia;

Salmos 31:18

Enmudezcan los labios mentirosos que se insolentan contra el justo llenos de orgullo y desprecio.

Salmos 44:21

¿no lo hubiera averiguado Dios, él, que conoce los secretos del corazón?

Salmos 75:5

No alcéis tanto vuestra frente, no habléis con el cuello erguido».

Salmos 94:4

Presumen, hablan con arrogancia, se ensoberbecen los malhechores;

Proverbios 16:2

A uno le puede parecer intachable su conducta, pero el Señor juzga las intenciones.

Proverbios 24:12

Pues, aunque digas que no lo sabías, el que juzga los corazones lo conoce, el que vigila tu vida lo sabe; y él paga a cada cual según sus obras.

Proverbios 8:13

(Respetar al Señor es odiar el mal.) Aborrezco la soberbia y la arrogancia, el mal proceder y la mentira.

Isaías 26:7

El camino del justo es derecho, tú allanas la senda del justo.

Isaías 37:23

¿A quién insultas e injurias? ¿Contra quién levantas tu voz, alzando altanera la mirada? ¡Contra el Santo de Israel!

Jeremías 17:10

Yo, el Señor, examino el corazón, sondeo el interior de las personas, para pagar a cada cual su conducta, conforme al fruto de sus acciones.

Ezequiel 35:13

Me habéis desafiado de palabra, no habéis hecho más que hablar contra mí; lo he oído.

Daniel 5:27

«téquel» quiere decir «pesado», es decir: has sido pesado en la balanza y te falta peso;

Malaquías 3:13

Habéis hablado con insolencia contra mí, dice el Señor. Sin embargo replicáis: «¿Qué hemos hablado contra ti?».

Hebreos 4:12

En efecto, la palabra de Dios es fuente de vida y de eficacia; es más cortante que espada de dos filos y penetra hasta dividir lo que el ser humano tiene de más íntimo, hasta llegar a lo más profundo de su ser, poniendo al descubierto los más secretos pensamientos e intenciones.

Josué 22:22

—El Dios de los dioses, el Señor, lo sabe bien, y debe saberlo también Israel. Si nos hemos rebelado contra el Señor o le hemos sido infieles, que no nos perdone hoy.

Apocalipsis 2:23

En cuanto a sus hijos, los heriré de muerte, para que todas las iglesias sepan que yo soy el que sondea las conciencias y los corazones y el que dará a cada uno de vosotros según su merecido.

Jueces 9:38

Zebul le dijo entonces: —¿Dónde está ahora lo que decías: «¿Quién es Abimélec para que le sirvamos?». ¿No es esa la gente que despreciabas? Sal, pues, ahora y hazles frente.

1 Samuel 16:7

Pero el Señor le dijo: —No valores solo su aspecto y su buena planta, porque yo lo he descartado. Aquí no valen miras humanas. Pues vosotros os fijáis en las apariencias, pero yo miro al corazón.