Al ver Saúl que David tenía éxito, le entró mucho miedo.
Feliz quien se apiada y presta, quien atiende sus asuntos con justicia,
Portaos sabiamente con los no cristianos y aprovechad el momento presente.
Si alguno de vosotros anda escaso de sabiduría, pídasela a Dios, que reparte a todos con largueza y sin echarlo en cara, y él se la dará.
En cambio, la sabiduría que viene de lo alto es ante todo pura, pero también pacífica, indulgente, conciliadora, compasiva, fecunda, imparcial y sincera.
Saúl tenía miedo de David, porque el Señor estaba con él y se había, en cambio, apartado de Saúl.
y tenía éxito en todas sus campañas, porque el Señor estaba con él.
En cambio, todos los de Israel y Judá querían a David, porque él los guiaba en sus expediciones.