Si es capaz de pelear conmigo y me vence, nosotros seremos vuestros esclavos. Pero si gano yo y lo venzo, vosotros seréis nuestros esclavos y nos tendréis que servir.
Abner, hijo de Ner, salió de Majanáin con los súbditos de Isbóset, el hijo de Saúl, en dirección a Gabaón.
El amonita Najás subió y acampó frente a Jabés de Galaad. Los habitantes de Jabés le propusieron: —Haz un pacto con nosotros y nos someteremos a ti.
Y el filisteo añadió: —Yo desafío hoy a las filas israelitas. Enviadme a alguien para que luchemos cuerpo a cuerpo.