1 Samuel 17:28

La Palabra (versión española)

Su hermano mayor, Eliab, oyó a David hablar con los soldados y, encolerizado contra él, le dijo: —¿A qué has venido? ¿A quién le has dejado el pequeño rebaño en el desierto? Ya conozco tu insolencia y tus artimañas, pues solo has venido para ver la batalla.

Referencias Cruzadas

Génesis 37:11

Sus hermanos le tenían envidia, pero su padre meditaba en todo esto.

Génesis 37:4

Sus hermanos, al darse cuenta de que era el preferido de su padre, empezaron a odiarlo y a hablarle con malos modos.

Génesis 37:8

Sus hermanos le respondieron: —¿Quieres decir que tú vas a ser nuestro rey y que vas a dominarnos? Y el odio que le tenían iba en aumento debido a los sueños que les contaba.

2 Crónicas 11:18

Roboán se casó con Majalat, hija de Jerimot y nieta de David y Abihail, la hija de Eliab y nieta de Jesé.

Salmos 35:11

Surgen testigos falsos que me preguntan lo que no sé;

Proverbios 18:19

Hermano ofendido es fortín irreductible, las disputas son los cerrojos de su encastillamiento.

Proverbios 27:4

Cruel es la furia e impetuosa la cólera; mas ¿quién puede resistir a la envidia?

Eclesiastés 4:4

Yo he visto que toda fatiga y éxito en el trabajo provoca la envidia entre compañeros. También esto es ilusión y vano afán.

Mateo 10:36

de manera que los enemigos de cada uno serán sus propios familiares.

Mateo 27:18

Y es que sabía que a Jesús lo habían entregado por envidia.

Marcos 3:21

Cuando algunos de sus parientes se enteraron, vinieron con la intención de llevárselo a la fuerza, porque decían que estaba loco.

Judas 1:10

Estos, por el contrario, ultrajan lo que desconocen; y lo que conocen, a la manera instintiva de las bestias irracionales, no les sirve más que para la ruina.

1 Samuel 16:13

Samuel tomó el cuerno de aceite y lo ungió ante sus hermanos. Y a partir de aquel día el espíritu del Señor acompañó a David. Luego Samuel emprendió el regreso a Ramá.

1 Samuel 16:7

Pero el Señor le dijo: —No valores solo su aspecto y su buena planta, porque yo lo he descartado. Aquí no valen miras humanas. Pues vosotros os fijáis en las apariencias, pero yo miro al corazón.

1 Samuel 17:29

David le respondió: —Pero ¿qué he hecho yo ahora? Solo estaba preguntando.