1 Samuel 16:7

La Palabra (versión española)

Pero el Señor le dijo: —No valores solo su aspecto y su buena planta, porque yo lo he descartado. Aquí no valen miras humanas. Pues vosotros os fijáis en las apariencias, pero yo miro al corazón.

Referencias Cruzadas

Génesis 4:5

pero no miró del mismo modo a Caín y a la suya. Entonces Caín se irritó sobremanera y puso mala cara.

2 Samuel 14:25

No había en todo Israel hombre tan alabado por su belleza como Absalón: de pies a cabeza no tenía un solo defecto.

2 Samuel 7:20

¿Qué más puedo añadir yo, si tú, Señor Dios, conoces de sobra a tu siervo?

1 Reyes 8:39

escucha tú desde el cielo, el lugar donde habitas, perdona y actúa, pagando a cada cual según su conducta, pues conoces su corazón. Porque solo tú conoces el corazón de todos los humanos.

1 Crónicas 17:18

¿Qué más podría yo añadirte en relación con el honor de que has revestido a tu siervo, si tú me conoces de sobra?

1 Crónicas 28:9

Y tú, hijo mío, Salomón, reconoce al Dios de tu padre y sírvelo de forma exclusiva y generosa, pues él sondea todos los corazones y penetra en todas las intenciones. Si lo buscas, se dejará encontrar; pero si lo abandonas, él te abandonará para siempre.

2 Crónicas 16:9

El Señor recorre toda la tierra con su mirada para fortalecer a los que le son plenamente fieles. Pero tú, en esta ocasión, has perdido la cabeza. Por eso, a partir de ahora tendrás guerras.

2 Crónicas 6:30

escucha tú desde el cielo, el lugar donde habitas, perdona y paga a cada cual según su conducta, pues conoces su corazón. Porque solo tú conoces el corazón de todos los humanos.

Job 10:4

¿Son acaso tus ojos de carne y ves las cosas lo mismo que un humano?

Job 35:5

Contempla atento el cielo, fíjate en las nubes tan altas.

Salmos 139:2

tú sabes si me siento o me levanto, tú, desde lejos, conoces mis pensamientos.

Salmos 7:9

¡Que acabe la maldad de los malvados! Fortalece a la persona recta, tú que sondeas el corazón y las entrañas, tú que eres un Dios justo.

Proverbios 15:11

Conoce el Señor Abismo y Perdición, ¡cuánto más la mente humana!

Proverbios 16:2

A uno le puede parecer intachable su conducta, pero el Señor juzga las intenciones.

Proverbios 24:12

Pues, aunque digas que no lo sabías, el que juzga los corazones lo conoce, el que vigila tu vida lo sabe; y él paga a cada cual según sus obras.

Proverbios 31:30

Engañoso es el encanto y fugaz la belleza; la mujer que respeta al Señor es digna de alabanza.

Jeremías 11:20

Señor del universo, juez justo, que sondeas lo que sentimos y pensamos, quiero ver cómo te vengas de ellos, pues a ti he encomendado mi causa.

Jeremías 17:10

Yo, el Señor, examino el corazón, sondeo el interior de las personas, para pagar a cada cual su conducta, conforme al fruto de sus acciones.

Jeremías 20:12

Señor, que examinas al honrado, que ves sentimientos y pensamientos, ¡que yo vea que te vengas de ellos, ya que a ti he encomendado mi causa!

Lucas 16:15

Él les dijo: —Vosotros pretendéis pasar por gente de bien delante de los demás, pero Dios sabe lo que hay en vuestro corazón; y aquello que la gente juzga valioso, para Dios es solo basura.

Juan 7:24

No debéis juzgar según las apariencias; debéis juzgar con rectitud.

Juan 8:15

Vosotros juzgáis con criterios mundanos. Yo no quiero juzgar a nadie

Hechos 1:24

Luego hicieron esta oración: «Señor, tú que conoces a todos en lo íntimo de su ser, manifiesta a cuál de estos dos has escogido

2 Corintios 10:10

«Porque sus cartas —dicen algunos— son duras y fuertes, pero en persona es un pobre hombre y, como orador, un desastre».

2 Corintios 10:7

Solo valoráis las apariencias. Si alguno está convencido de ser cristiano, considere, a su vez, que yo lo soy tanto como él.

Hebreos 4:13

Ninguna criatura se le oculta a Dios; todo está desnudo y descubierto a los ojos de aquel ante quien debemos rendir cuentas.

1 Pedro 2:4

Al integraros en él, piedra viva rechazada por los humanos, pero escogida y preciosa para Dios,

1 Pedro 3:4

cuanto el interior, el del corazón: el adorno incorruptible de un espíritu apacible y sereno, que es la auténtica belleza a los ojos de Dios.

Apocalipsis 2:23

En cuanto a sus hijos, los heriré de muerte, para que todas las iglesias sepan que yo soy el que sondea las conciencias y los corazones y el que dará a cada uno de vosotros según su merecido.

1 Samuel 2:3

No pronunciéis discursos altaneros, arrojad la arrogancia de vuestras bocas, porque el Señor es un Dios sabio y evalúa todas las acciones.

1 Samuel 9:2

Quis tenía un hijo, llamado Saúl, un joven atractivo y el más esbelto entre los israelitas, pues les sacaba la cabeza a todos los demás.