Luego avanzó hasta la capital de Amalec y se emboscó junto al río.
Josué había tomado como unos cinco mil hombres y había tendido con ellos una emboscada entre Betel y Ay, al oeste de la ciudad.
con esta orden: —Mirad, vosotros os apostaréis emboscados detrás de la ciudad, pero no os alejéis mucho de ella y estad bien alerta.
Saúl movilizó al pueblo, al que pasó revista en Teláin: había doscientos mil hombres de infantería y diez mil hombres de Judá.
Entonces mandó decir a los quenitas: —Salid y apartaos de los amalecitas, para que no os confunda con ellos, pues vosotros tratasteis bien a todos los israelitas cuando subían de Egipto. Y los quenitas se apartaron de Amalec.