1 Samuel 15:29

La Palabra (versión española)

Y es que la Gloria de Israel no miente ni se arrepiente, pues no es un ser humano para arrepentirse.

Referencias Cruzadas

1 Crónicas 29:11

Tuyos son, Señor, la grandeza, el poder, la gloria, el honor y la majestad, porque todo cuanto hay en cielo y tierra te pertenece, y ejerces el reinado y el dominio sobre todo.

Salmos 29:11

El Señor fortalece a su pueblo, el Señor bendice a su pueblo con la paz.

Salmos 68:35

Magnífico es Dios desde su santuario, él es el Dios de Israel que da poder y fuerza al pueblo. ¡Bendito sea Dios!

Salmos 95:11

Yo juré lleno de cólera: «No entrarán en mi lugar de descanso».

Isaías 45:24

Se dirá: «Ciertamente en el Señor están la salvación y el poder». Y se le acercarán avergonzados los que se enardecían contra él.

Ezequiel 24:14

Yo, el Señor, he hablado de lo que va a suceder y lo haré. No me contendré, no tendré misericordia ni me compadeceré. Te juzgarán conforme a tu conducta y tus acciones —oráculo del Señor Dios.

Números 23:19

No es Dios un ser humano para que pueda mentir, ni es mortal para cambiar de opinión. ¿Dirá algo y no lo hará? ¿Prometerá y no lo cumplirá?

2 Corintios 12:9

y otras tantas me ha dicho: «te basta mi gracia, porque mi fuerza se realiza plenamente en lo débil». Con gusto, pues, presumiré de mis flaquezas, para sentir dentro de mí la fuerza de Cristo.

Deuteronomio 33:27

El Dios eterno es tu refugio, por siempre te sostiene entre sus brazos; expulsa de tu presencia al enemigo y te ordena que lo destruyas.

Filipenses 4:13

Puedo salir airoso de toda suerte de pruebas, porque Cristo me da las fuerzas.

2 Timoteo 2:13

si le somos infieles, él permanece fiel, pues no puede faltar a su palabra.

Tito 1:2

y se apoya en la esperanza de la vida eterna. Dios, que no miente, prometió esa vida desde la eternidad,

Hebreos 6:18

Ofrecía así dos garantías, ambas irrevocables, porque Dios no puede engañar, y proporcionaba un poderoso consuelo a quienes se refugiaban en él para mantener la esperanza a que estamos destinados.

Hebreos 7:21

en el caso de Jesús sí ha mediado el juramento de quien le dijo: El Señor lo ha jurado y no se arrepentirá: tú eres sacerdote para siempre.