A su vez, los filisteos se concentraron para luchar contra Israel con tres mil carros, seis mil jinetes y una infantería tan numerosa como la arena de las playas. Luego subieron a acampar en Micmás, al este de Bet-Avén.
Cierto día Jonatán, hijo de Saúl, dijo a su escudero: —Vamos a pasar hasta el destacamento filisteo que está al otro lado. Pero no dijo nada a su padre.