Biblia Todo Logo
Referencias Cruzadas

- Anuncios -




1 Samuel 12:5

La Palabra (versión española)

Samuel replicó: —El Señor es hoy testigo contra vosotros, al igual que su ungido, de que no habéis encontrado en mí culpa alguna. Respondieron: —Sí, es testigo.

Ver Capítulo Copiar

14 Referencias Cruzadas  

Si maltratas a mis hijas o si te casas con otras mujeres además de ellas, aunque nadie sea testigo de ello, Dios será testigo entre nosotros.

Mi testigo está ahora en el cielo, mi defensor habita en lo alto

Cuando el Señor terminó de decir esto a Job, se dirigió a Elifaz de Temán: —Estoy enfadado contigo y con tus dos compañeros, porque no habéis hablado de mí como hay que hablar, al contrario de como lo ha hecho mi siervo Job.

Me has sondeado, me has examinado de noche, me has probado y no has hallado mal alguno. Mi boca no ha pecado;

Si alguien permite que su ganado paste en el campo o en el viñedo ajeno causando algún daño, resarcirá el daño con los mejores frutos de su propio campo o viñedo.

Pilato repuso: —¿Y qué es la verdad? Dicho esto, Pilato salió de nuevo y dijo a los judíos: —Yo no encuentro delito alguno en este hombre.

La controversia tomó grandes proporciones, hasta que algunos maestros de la ley, miembros del partido fariseo, afirmaron rotundamente: —No hallamos culpa en este hombre. Puede que un espíritu o un ángel le haya hablado.

Por esta razón me esfuerzo en guardar siempre limpia mi conciencia ante Dios y ante los hombres.

Y si no, que estos que están aquí digan qué delito me encontraron cuando comparecí ante el Consejo Supremo;

Es cierto que no me remuerde la conciencia, pero no por ello me considero inocente. Quien me juzga es el Señor.

Si de algo nos sentimos orgullosos es de que la conciencia nos asegura que nuestro comportamiento con todo el mundo, y particularmente con vosotros, ha estado presidido por la sencillez y la franqueza que Dios inspira; es decir, ha sido fruto del favor divino y no del humano saber.

Respondieron: —No nos has explotado ni maltratado, ni has aceptado sobornos de nadie.

Pero David respondió a Abisay: —No lo mates, porque no se puede atentar impunemente contra el ungido del Señor.




Síguenos en:

Anuncios


Anuncios