1 Samuel 12:23

La Palabra (versión española)

Por mi parte, Dios me libre de pecar contra el Señor, dejando de interceder por vosotros. Yo os enseñaré el camino bueno y recto.

Referencias Cruzadas

1 Reyes 8:36

escucha tú desde el cielo, perdona el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel, muéstrales el buen camino a seguir y envía la lluvia sobre la tierra que diste en herencia a tu pueblo.

2 Crónicas 6:27

escucha tú desde el cielo, perdona el pecado de tus siervos y de tu pueblo, Israel; muéstrales el buen camino a seguir y envía la lluvia sobre la tierra que diste en herencia a tu pueblo.

Salmos 122:6

Pedid paz para Jerusalén, que tengan paz quienes te aman;

Salmos 34:11

Hijos míos, ¡venid y escuchadme! Yo os enseñaré cómo venerar al Señor.

Salmos 34:12

¿Quién es el que ama la vida, y desea días para ser feliz?

Éxodo 32:30

Al día siguiente Moisés dijo al pueblo: —Habéis cometido un pecado gravísimo; no obstante voy a subir adonde está el Señor, a ver si logro que os perdone.

Proverbios 4:11

Te he enseñado el camino de la sabiduría, te he orientado por sendas de honradez.

Eclesiastés 12:10

Cohélet procuró encontrar palabras adecuadas para escribir con acierto sentencias veraces.

Isaías 30:21

Tus oídos oirán una palabra sonando así a tus espaldas: Este es el camino que seguirás cuando camines a derecha o a izquierda.

Jeremías 15:1

Me dijo el Señor: —Aunque se presentaran ante mí Moisés y Samuel, no me sentiría bien dispuesto hacia este pueblo. Échalos de mi presencia y que salgan.

Jeremías 27:18

Y si son profetas y está con ellos la palabra del Señor, que intercedan ante el Señor del universo para que no se lleven a Babilonia el ajuar que queda en el Templo del Señor y en el palacio del rey de Judá.

Jeremías 42:4

El profeta Jeremías les respondió: —De acuerdo. Voy a consultar al Señor, vuestro Dios, conforme a vuestra petición; y todo lo que responda el Señor sobre vosotros, os lo transmitiré. No os ocultaré nada.

Jeremías 6:16

Esto es lo que ha dicho el Señor: Paraos en los caminos y observad, preguntad por las sendas de antaño, por el buen camino: andad por él y así encontraréis reposo. Pero dijeron: «No iremos».

Hechos 12:5

Mientras Pedro permanecía bajo custodia en la cárcel, la Iglesia rogaba fervientemente a Dios por él.

Hechos 20:20

Nada he callado que pudiera seros de utilidad, y no he dejado de anunciaros el mensaje y de enseñaros en público y en privado.

Romanos 1:9

Dios mismo, a quien sirvo de todo corazón anunciando el evangelio de su Hijo, puede garantizar que pienso constantemente en vosotros.

1 Corintios 9:16

Pues anunciar el evangelio no es para mí un motivo de orgullo; es una necesidad que se me impone, ¡y pobre de mí si no anuncio el evangelio!

Colosenses 1:28

A este Cristo anunciamos, corrigiendo y enseñando a todos con el mayor empeño para que todos alcancen la plena madurez en su vida cristiana.

Colosenses 1:9

Por eso, desde el día en que nos enteramos de todo esto, no cesamos de rogar por vosotros. Pedimos a Dios que os llene del conocimiento de su voluntad, que os haga profundamente sabios y os conceda la prudencia del Espíritu.

1 Tesalonicenses 3:10

Insistentemente, de día y de noche, pedimos a Dios que nos conceda veros personalmente para corregir las deficiencias de vuestra fe.

2 Timoteo 1:3

Doy gracias a Dios, a quien sirvo con una conciencia limpia según me enseñaron mis progenitores, y te tengo siempre presente día y noche en mis oraciones.

1 Samuel 12:19

Y dijeron a Samuel: —Intercede por tus siervos ante el Señor tu Dios, para que no perezcamos, ya que hemos añadido a todos nuestros pecados el delito de pedirnos un rey.

1 Samuel 8:6

Le disgustó a Samuel el hecho de que le pidieran un rey para que los gobernara y se puso a orar al Señor.