y dijeron a Najás: —Mañana nos rendiremos y podréis hacer lo que mejor os parezca con nosotros.
El rey de Israel le respondió: —Hágase como deseas, mi rey y señor. Yo y todo lo que tengo estamos a tu disposición.
Entonces dijo a los mensajeros que habían venido: —Decid a los de Jabés que mañana al mediodía recibirán ayuda. Cuando los mensajeros llegaron y comunicaron la noticia, los habitantes de Jabés se llenaron de alegría