Su tío les preguntó a él y a su criado: —¿Dónde habéis ido? Y él contestó: —A buscar las asnas; pero como no aparecían, fuimos a ver a Samuel.
Se presentó entonces ante su amo y Eliseo le preguntó: —¿De dónde vienes, Guejazí? Él respondió: —No he ido a ningún sitio.
Cuando acabó de profetizar, Saúl volvió a su casa.
Su tío le dijo: —Cuéntame qué os ha dicho Samuel.
Su mujer se llamaba Ajinoán, hija de Ajimás; y el general de su ejército se llamaba Abner, hijo de Ner, tío de Saúl.