Y conocemos que estamos amando a los hijos de Dios, cuando de veras amamos a Dios cumpliendo sus mandamientos,
Lo que yo os mando es que os améis los unos a los otros.
Estamos ciertos de que conocemos a Dios si cumplimos sus mandamientos.
El amor de Dios alcanza su verdadera perfección en aquel que cumple su palabra; así precisamente conocemos que vivimos unidos a Dios,
Sabemos que por amar a nuestros hermanos hemos pasado de la muerte a la vida, mientras que quien no ama sigue muerto.
En fin, este mandamiento nos dejó Cristo: que quien ama a Dios, ame también a su hermano.