1 Corintios 4:3

La Palabra (versión española)

En cuanto a mi conducta, me tiene sin cuidado el juicio que podáis emitir vosotros o cualquier otro tribunal humano; ni siquiera yo mismo me juzgo.

Referencias Cruzadas

Juan 7:24

No debéis juzgar según las apariencias; debéis juzgar con rectitud.

1 Corintios 2:15

En cambio, la persona animada por el Espíritu puede emitir juicio sobre todo, sin que ella esté sujeta al juicio de nadie.

1 Corintios 3:13

El día del Señor pondrá de manifiesto el valor de lo que cada uno haya hecho, pues ese día vendrá con fuego, y el fuego pondrá a prueba la consistencia de lo que cada uno haya hecho.

1 Corintios 4:2

Y lo que a un administrador se le pide es que sea fiel.

1 Corintios 4:4

Es cierto que no me remuerde la conciencia, pero no por ello me considero inocente. Quien me juzga es el Señor.

1 Samuel 16:7

Pero el Señor le dijo: —No valores solo su aspecto y su buena planta, porque yo lo he descartado. Aquí no valen miras humanas. Pues vosotros os fijáis en las apariencias, pero yo miro al corazón.