Porque yo le he conocido a fin de que mande a sus hijos y a su casa después de sí, de modo que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio; para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha prometido acerca de él.
¿Y no los hizo uno, aunque tenía sobra de aliento vital? ¿Y por qué uno? Porque buscaba una descendencia digna de Dios. Por tanto guardad solícitamente vuestro espíritu, para que ninguno se porte deslealmente para con la mujer de su juventud.
¶Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, cierto sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías; y su mujer era de las hijas de Aarón, y su nombre, Elisabet.
¶Mas os exhortamos, hermanos, que amonestéis a los turbulentos, que alentéis a los de poco ánimo, que sustentéis a los débiles, y que seáis sufridos para con todos.
conociendo esto, que la ley no fué dada para el hombre justo, sino para los inicuos y los turbulentos, para los impíos y los pecadores, para los malvados y los profanos, para los parricidas y los matricidas, para los homicidas,
¶Elí empero era muy viejo; y oía hablar de todo lo que hacían sus hijos para con todo Israel, y cómo se acostaban con las mujeres de la milicia sagrada, que asistían a la entrada del Tabernáculo de Reunión.