¶Por esta causa te dejé en Creta, para que acabases de poner en orden las cosas que faltaban, y para que constituyeses ancianos en cada ciudad como yo te ordené:
y ministraban delante de la Habitación del Tabernáculo de Reunión con cantares, hasta que edificó Salomón la Casa de Jehová en Jerusalem; luego permanecieron encargados de su servicio como de costumbre.
¿Y quién proclamará lo venidero, y lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como yo lo he hecho desde que establecí el pueblo antiguo? Sí, las cosas venideras y las que han de suceder, declárenlas de parte suya.
Y no siendo cómodo el puerto para invernar, los más aconsejaron hacerse a la vela desde allí, por si acaso pudiesen llegar a Fénix, puerto de Creta, que mira al sudeste y al nordeste, e invernar allí.
Y habiendo ellos pasado mucho tiempo sin comer, Pablo se puso en pie en medio de ellos, y dijo: Señores, debíais haber seguido mi consejo, y no haberos dado á la vela desde Creta, para ganar este perjuicio y pérdida.
Y habiendo navegado lentamente muchos días, y llegando con dificultad enfrente de Gnido, no permitiéndonos el viento llegar, navegamos a sotavento de Creta, frente a Salmón;
Por esto envié a vosotros a Timoteo, el cual es mi hijo amado, y fiel en el Señor; quien os recordará mis caminos en Cristo, así como yo los enseño por todas partes, en cada iglesia.
Pues aunque estoy ausente en la carne, estoy sin embargo con vosotros en espíritu, regocijándome al ver vuestro buen orden, y la firmeza de vuestra fe en Cristo.
¶Como te rogaba que te quedaras en Efeso, cuando yo iba a partir para Macedonia, para que mandases a ciertas personas que no enseñasen doctrina distinta de la nuestra,
Y las cosas que has oído de mi parte, confirmadas por medio de muchos testigos, encomiéndalas a hombres fieles, que sean idóneos para enseñarlas a otros también.