Y en cuanto a todas las colinas que ahora se labran a azada, tampoco te llegarás allí por temor de zarzas y espinos; sino que serán para enviar allí el ganado vacuno, y para ser holladas de ovejas.
Así dice Jehová de los Ejércitos: Todavía ha de haber en este lugar que está desolado, sin hombres y sin bestias, y en todas sus ciudades, majadas de pastores que hagan recostar sus rebaños.