Dijo entonces Booz a los ancianos y a todo el pueblo: Testigos sois el día de hoy de que yo he adquirido todo lo que era de Elimelec, y todo lo que era de Quelión y Mahalón, de mano de Noemí;
Y era el nombre de aquel hombre Elimelec, y el nombre de su mujer, Noemí, y los nombres de sus dos hijos, Mahalón y Quelión, efrateos de Bet-lehem de Judá. Llegaron pues al país de Moab, y se quedaron allí.
y también a Rut la moabita, mujer de Mahalón, he adquirido, para que sea mi mujer, a fin de perpetuar el nombre del difunto sobre su herencia, para que no sea cortado el nombre del difunto de entre sus hermanos, ni de la puerta de su lugar: testigos sois vosotros el día de hoy.