Ella pues escribió cartas en nombre de Acab, y las selló con su sello, y envió las cartas a los ancianos y a los nobles que había en su ciudad, los cuales habitaban allí juntamente con Nabot.
Si no agradare a su señor después que la haya desposado consigo, permitirá que sea redimida: no podrá venderla a gente de tierra extraña, después de haberla engañado.
Mas si el hombre no quisiere tomar a su cuñada, subirá su cuñada a la puerta de la ciudad, a los ancianos, y dirá: Rehusa mi cuñado hacer perpetuar el nombre de su hermano en Israel; no quiere cumplir conmigo el deber de levirato.
¶Estáis hoy todos vosotros en presencia de Jehová vuestro Dios, las cabezas de vuestras tribus, vuestros ancianos, y vuestros magistrados, con todos los hombres de Israel,
Congregadme todos los ancianos de vuestras tribus, y vuestros magistrados, para que recite a sus oídos estas palabras, y ponga a los cielos y a la tierra por testigos contra ellos.