También hasta vuestra vejez soy yo el mismo, y hasta las canas yo cargaré con vosotros; yo lo he hecho así, y yo os seguiré llevando; sí, yo cargaré con vosotros, y yo os salvaré.
Entonces le decía Elcana su marido: Ana, ¿por qué lloras? ¿y por qué no comes? ¿y por qué se aflige tu corazón? ¿Acaso no te soy yo mejor que diez hijos?
los hartos se han alquilado por pan, en tanto que los hambrientos descansan de su trabajo: aun la estéril ha dado a luz siete, y la que abundaba en hijos languidece.