Y aconteció que a la media noche, tuvo un susto el hombre; e inclinándose hacia adelante, ¡he aquí una mujer acostada a sus pies!
Y cuando Booz hubo comido y bebido, y estuvo contento su corazón, se fué a acostar al extremo del montón del trigo; entonces ella llegóse calladamente, y alzando la cubierta de sus pies, se acostó allí.
Dijo pues: ¿Tú quién eres? Y ella contestó: Soy Rut, tu sierva; extiende tu ala sobre tu sierva, porque redentor mío eres.