Acercóse pues y le besó: y él olió el olor de sus vestidos, y le bendijo, diciendo: y, ¡Mira, el olor de mi hijo es como el olor de un campo que Jehová ha bendecido!
Dijo entonces Noemí a sus dos nueras: Andad, volveos cada cual a casa de su madre: ¡use Jehová de misericordia para con vosotras, conforme la habéis usado vosotras para con los muertos y conmigo!