¶Entonces ella se levantó, con sus nueras, para volverse del país de Moab; porque oyó decir en el país de Moab cómo había visitado Jehová a su pueblo, dándoles pan.
Y bendijo a José, diciendo: ¡El Dios delante de quien anduvieron mis padres, Abraham e Isaac; el Dios que ha sido el Pastor mío desde que existo hasta el día de hoy;
Vé y reúne a los ancianos de Israel, y diles: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me ha aparecido, diciendo: Ciertamente yo os he visitado, y he visto cuanto os hacen en Egipto.
Porque de la manera que desciende la lluvia, y la nieve, del cielo, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la fecunda, y la hace producir, de modo que dé simiente al que siembra, y pan al que come;
Porque así dice Jehová: Cuando se hayan cumplido setenta años para con Babilonia, yo os visitaré, y cumpliré para con vosotros mi buena promesa de haceros volver a este lugar.
y responderá Jehová, y dirá a su pueblo: He aquí, yo os enviaré trigo y vino y aceite, y os saciaréis de ello; y no os pondré más por oprobio entre las naciones.
Y será la costa para el residuo de la casa de Judá; allí apacentarán sus rebaños; en las casas de Ascalón se acostarán de noche; porque los visitará Jehová su Dios, y hará tornar su cautiverio.
teniendo honrosa vuestra manera de vivir en medio de los gentiles; a fin de que en aquello mismo en que hablan mal de vosotros, como de malhechores, ellos, a causa de vuestras buenas obras que vean, glorifiquen a Dios en el día de su visitación.