Entonces dirás en tu corazón: ¿Quién dio a luz éstos para mí? y yo había sido privada de hijos y estéril, cautiva y errante; éstos pues ¿quién los ha criado? He aquí, yo fuí dejada solitaria; éstos ¿dónde han estado?
Tu misma maldad te reprenderá, y tus propias apostasías te corregirán; para que sepas y veas que es cosa mala y amarga el haber tú dejado a Jehová tu Dios, y el no estar mi temor en ti, dice el Señor Jehová de los Ejércitos.
Y cuando llegó cerca de la puerta de la ciudad, he aquí que sacaban a un difunto, hijo único de su madre, y ella era viuda. Y mucha gente de la ciudad estaba con ella.
Y era el nombre de aquel hombre Elimelec, y el nombre de su mujer, Noemí, y los nombres de sus dos hijos, Mahalón y Quelión, efrateos de Bet-lehem de Judá. Llegaron pues al país de Moab, y se quedaron allí.
¶Entonces ella se levantó, con sus nueras, para volverse del país de Moab; porque oyó decir en el país de Moab cómo había visitado Jehová a su pueblo, dándoles pan.