Escuchad, porque voy a hablar de cosas excelentísimas, y lo que sale de mis labios serán cosas rectas.
pues mi boca hablará sabiduría, y la meditación de mi corazón será de inteligencia.
también mis más íntimos pensamientos se regocijarán, cuando hablaren tus labios cosas rectas.
porque os doy doctrina buena; no abandonéis mi ley.
de modo que se cumpliera lo dicho por medio del profeta, que dijo: Abriré en parábolas mi boca; declararé cosas escondidas desde la fundación del mundo.
es decir, el misterio que ha estado oculto a los siglos y a las generaciones, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos;