si en verdad permaneciereis en la fe, cimentados y estables, y no os dejáis mover de la esperanza del evangelio que habéis oído, y que ha sido predicado a toda criatura debajo del cielo; del cual yo Pablo he sido constituído ministro.
a quien nosotros predicamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre, con toda sabiduría, para que presentemos a todo hombre perfecto en Cristo: