¡Oíd pues, oh mujeres, el oráculo de Jehová, y reciba vuestro oído la palabra de su boca! Enseñad también a vuestras hijas el llanto, y cada cual a su compañera, la lamentación.
para que sean muchos tus días y los días de tus hijos sobre la tierra que juró Jehová a tus padres que les daría, como los días del cielo sobre la tierra.
Honra a tu padre y a tu madre, como te ha mandado Jehová tu Dios, para que se prolonguen tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da.
a fin de que temas, oh Israel, a Jehová tu Dios, de modo que guardes todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te ordeno, tú, y tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida; a fin de que se te prolonguen los días.
¶Y por esto también damos gracias sin cesar a Dios, de que cuando recibisteis de nosotros la palabra del mensaje de Dios, la aceptasteis, no como palabra de hombres, sino según lo es verdaderamente, la palabra de Dios, que obra también en vosotros que creéis.