Más vale morar en algún rincón del terrado, que con una mujer rencillosa en casa espaciosa.
La mujer de acendrada virtud es la diadema de su marido; pero como carcoma de sus huesos es la que se porta vergonzosamente.
Más vale una comida de legumbres donde hay amor, que el buey engordado y odio con él.
MÁS vale un bocado de pan seco, y tranquilidad con él, que casa de banquetear continuo, donde reina la discordia.
La mayor calamidad del padre es el hijo insensato; y las contiendas de la mujer son como buna gotera incesante.
El alma del inicuo suspira por la maldad; su prójimo no halla favor en sus ojos.
Más vale habitar en una tierra desierta que con una mujer rencillosa e iracunda.
Torcido es el camino de aquel que anda cargado de pecado; mas en cuanto al puro, su obra es recta.