Entonces el rey Salomón juró por Jehová, diciendo: ¡Así haga conmigo Dios, y más aún, si no es verdad que Adonías ha hablado esto en contra de su misma vida!
Ahora pues, ¡vive Jehová! que me ha constituído rey, y que me ha hecho sentar sobre el trono de David mi padre, y que me ha fundado casa, como lo ha prometido, que hoy mismo será muerto Adonías.
En cuanto a los incensarios de aquellos pecadores contra sus mismas almas, háganse de ellos láminas extendidas, para cubierta del altar, (porque los han presentado delante de Jehová, por tanto son santificados), para que sirvan de escarmiento a los hijos de Israel.