Aun hablaba él con ellos, cuando, he aquí, acabó de llegar el enviado a donde él estaba, y el rey en pos de él; quien dijo: He aquí que esta calamidad es de parte de Jehová; ¿para qué tengo de esperar a Jehová más?
Confía calladamente en Jehová, y espérale con paciencia; no te enojes a causa de aquel que prospera en su camino, a causa del hombre que practica inicuas intrigas.
porque el vil hablará vilezas, y su corazón obrará iniquidad, para practicar la impiedad, y para hablar error contra Jehová; a fin de dejar vacía el alma de los hambrientos, y para hacer faltar la bebida de los sedientos.
Y sin embargo vosotros decís: No es parejo el camino del Señor. ¡Oíd pues, oh casa de Israel! ¿Acaso mi camino no es parejo? ¿no son antes vuestros caminos los que no son parejos?
Y Samuel respondió a Saúl: Te has portado neciamente; no has aguardado el mandamiento de Jehová tu Dios que él te impuso; pues que ahora Jehová hubiera establecido tu reino sobre Israel para siempre.
Porque la rebeldía es como el pecado de sortilegio, y la obstinación, como la idolatría y el culto de imágenes. ¡Por cuanto tú has desechado la palabra de Jehová, él también te ha desechado a ti, para que no seas rey!