Si dijeres: ¡Nada sabíamos de esto! ¿acaso no lo observa Aquel que pesa los corazones? sí, el que vigila sobre tu alma lo sabe; y él volverá a cada hombre conforme a su obra.
Yo Jehová; yo escudriño el corazón y pruebo los íntimos pensamientos; y esto para dar a cada cual conforme a sus caminos, y según el fruto de sus hechos.
Y le dijo el Ángel: ¿Por qué has dado de palos a tu asna estas tres veces? He aquí que yo había salido para ponerme en contra de ti, porque tu camino es perverso delante de mí;
Y Jesús les dijo: Vosotros sois los que os justificáis delante de los hombres; pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo que entre los hombres es ensalzado es abominación a la vista de Dios.
¶Y al ángel de la iglesia que está en Tiatira, escribe: Estas cosas dice el Hijo de Dios, el cual tiene los ojos como llama de fuego, y los pies semejantes a bronce bruñido:
Y mataré a sus hijos de peste; y conocerán todas las iglesias que yo soy Aquel que escudriña los íntimos pensamientos y los corazones; y daré a cada uno de vosotros conforme a vuestras obras.
Y el número de los que lamieron, llevando el agua con la mano a la boca, fué de trescientos hombres; mas todo el resto del pueblo postróse sobre las rodillas para beber agua.
Más Jehová dijo a Samuel: No mires a su buen parecer, ni a lo elevado de su estatura; porque le he rechazado: porque no lo que mira el hombre es lo importante; porque el hombre mira a los ojos, mas Jehová mira al corazón.
No habléis tanto ni tan orgullosamente; no salga la impudencia de vuestra boca: que Jehová es Dios de conocimientos, y por él son pesadas las acciones,