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Referencias Cruzadas

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Proverbios 16:2

Biblia Version Moderna (1929)

Todos los caminos del hombre son limpios en sus mismos ojos; mas Jehová pesa los espíritus.

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23 Referencias Cruzadas  

Porque se lisonjea en sus propios ojos, de que su iniquidad no será hallada y aborrecida.

El camino del necio es acertado en sus propios ojos; pero el que escucha el consejo es sabio.

Camino hay que al hombre le parece recto, cuyo fin son caminos de la muerte.

El crisol es para la plata, y el hornillo para el oro; mas Jehová prueba los corazones.

Todos los caminos del hombre son rectos en su propio concepto; pero Jehová pesa los corazones.

Si dijeres: ¡Nada sabíamos de esto! ¿acaso no lo observa Aquel que pesa los corazones? sí, el que vigila sobre tu alma lo sabe; y él volverá a cada hombre conforme a su obra.

Hay linaje que es puro en sus mismos ojos, mas nunca ha sido lavado de su inmundicia.

Porque los caminos del hombre están delante de Jehová, y él considera atentamente todos sus senderos.

La vía del justo es perfectamente derecha: ¡oh recto Dios, tú allanas el camino del justo!

Yo Jehová; yo escudriño el corazón y pruebo los íntimos pensamientos; y esto para dar a cada cual conforme a sus caminos, y según el fruto de sus hechos.

TEKEL: Has sido pesado en la balanza y has sido hallado falto.

Y le dijo el Ángel: ¿Por qué has dado de palos a tu asna estas tres veces? He aquí que yo había salido para ponerme en contra de ti, porque tu camino es perverso delante de mí;

Y Jesús les dijo: Vosotros sois los que os justificáis delante de los hombres; pero Dios conoce vuestros corazones; porque lo que entre los hombres es ensalzado es abominación a la vista de Dios.

¶Y al ángel de la iglesia que está en Tiatira, escribe: Estas cosas dice el Hijo de Dios, el cual tiene los ojos como llama de fuego, y los pies semejantes a bronce bruñido:

Y mataré a sus hijos de peste; y conocerán todas las iglesias que yo soy Aquel que escudriña los íntimos pensamientos y los corazones; y daré a cada uno de vosotros conforme a vuestras obras.

En aquellos días no había rey en Israel; cada cual hacía lo que era recto a sus propios ojos.

Y el número de los que lamieron, llevando el agua con la mano a la boca, fué de trescientos hombres; mas todo el resto del pueblo postróse sobre las rodillas para beber agua.

Más Jehová dijo a Samuel: No mires a su buen parecer, ni a lo elevado de su estatura; porque le he rechazado: porque no lo que mira el hombre es lo importante; porque el hombre mira a los ojos, mas Jehová mira al corazón.

No habléis tanto ni tan orgullosamente; no salga la impudencia de vuestra boca: que Jehová es Dios de conocimientos, y por él son pesadas las acciones,




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