mas a su hijo le daré una tribu, para que mi siervo David tenga una lámpara todos los días delante de mí en Jerusalem, la ciudad que he escogido para poner allí mi Nombre.
¡Pero cuán raras veces se apaga la lámpara de los hombres malos, y viene su destrucción sobre ellos! ¡cuán raras veces les reparte Dios dolores en su ira!
¿Por qué ha de ser borrado el nombre de nuestro padre de en medio de su parentela, por no haber tenido hijo varón? Danos a nosotras herencia entre los hermanos de nuestro padre.