Y aconteció en aquel mismo día, que vinieron los siervos de Isaac, y le dieron noticia del pozo que habían acabado de cavar, diciéndole: Hemos hallado agua.
También, Jehová te guiará de continuo, y saciará tu alma en tiempos de sequía y vigorizará tus huesos; de modo que seas como jardín bien regado, y como manantial de agua, cuyas aguas nunca faltan.
¿Quién computó jamás el polvo de Jacob, ni siquiera el número de la cuarta parte de Israel? ¡Muera yo de la muerte de los justos, y sea mi postrimería como la suya!
Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que dura para vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre; pues a éste le selló el Padre, Dios.
y volvieron a Josué y le dijeron: No suba todo el pueblo, sino que suban como dos o tres mil hombres, y hieran a Hai. No fatigues a todo el pueblo, marchando allá, porque ellos son pocos.