A lo cual le contestó: Si me ataren fuertemente con sogas nuevas, con las que nunca se haya hecho uso alguno, entonces seré débil y vendré a ser como cualquiera de los hombres.
por lo cual le descubrió todo su corazón; y le dijo: Navaja no ha pasado nunca por mi cabeza; pues Nazareo de Dios he sido desde mi nacimiento. Si yo fuere rapado, entonces se apartará de mí mi fuerza y me debilitaré, y vendré a ser como todos los hombres.