Así responderá por mí mi integridad en lo venidero, cuando vinieres para ocuparte de mi salario, que tendrás delante de tu mismo rostro: todo lo que no sea salpicado y manchado entre las cabras, y negro entre las ovejas, téngase por robado si fuere hallado conmigo.
Ya que has tentado todos mis efectos, ¿qué has hallado de los efectos de tu casa? Ponlo aquí delante de mis hermanos y tus hermanos, y juzguen ellos entre nosotros dos.
Dijo además el rey a Simei: Tú sabes toda la maldad, (conociéndolo tu mismo corazón), que hiciste para con David mi padre. Jehová pues hace volver tu maldad sobre tu propia cabeza;
También los hombres de Israel volvieron sobre sus pasos; de modo que se llenaron de consternación los hombres de Benjamín, porque vieron que ya les había alcanzado el mal.