Proverbios 11:4

Biblia Version Moderna (1929)

De nada sirven las riquezas en el día de la ira; mas la justicia libra de la muerte.

Referencias Cruzadas

Génesis 7:1

Y DIJO Jehová a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca, porque te he visto a ti justo delante de mí en esta generación.

Job 20:28

El aumento de su casa se irá en cautiverio; sus bienes serán arrebatados en su día de ira.

Proverbios 10:2

Nada aprovechan los tesoros mal habidos; mas la justicia libra de la muerte.

Proverbios 12:28

En la senda de la justicia está la vida, y en el camino de su sendero no hay muerte.

Proverbios 6:34

Porque los celos son la furia del marido; el cual no perdonará en el día de la venganza.

Isaías 10:3

¿Y qué haréis en el día de la visitación, y en la desolación que de lejos viene? ¿a quién huiréis por auxilio? ¿y en dónde dejaréis vuestra gloria?

Ezequiel 14:14

si hubiere en ella estos tres varones, Noé, Daniel y Job, por su justicia librarán tan solamente sus propias almas, dice Jehová el Señor.

Ezequiel 7:19

Arrojarán su plata por las calles, y su oro será como cosa asquerosa; su plata y su oro no podrán librarlos en el día de la ira furibunda de Jehová: no saciarán de ello su alma, ni llenarán sus vientres; porque esto mismo ha sido el tropiezo de su iniquidad.

Sofonías 1:18

no podrá librarlos su plata ni su oro, en el día de la ira de Jehová; sino que en el ardor de sus celos será devorada toda la tierra; porque hará destrucción completa, y eso muy en breve, de todos los moradores de tierra.

Mateo 16:26

Porque ¿qué aprovechará el hombre si ganare todo el mundo, mas perdiere su alma? o, una vez perdida, ¿qué rescate dará el hombre por su alma?

Lucas 12:20

Pero Dios le dijo: ¡Insensato! esta noche tu alma te será demandada; y lo que has prevenido ¿de quién será?

Romanos 5:17

Porque si por la transgresión del uno, la muerte reinó por medio del uno, mucho más, los que han recibido la abundancia de la gracia y del don de la justicia, reinarán en vida por medio del otro, Jesucristo.

1 Timoteo 4:8

porque el ejercicio corporal para muy poco es provechoso; pero la piedad para todo aprovecha, teniendo la promesa de la vida que ahora es, y de la que ha de ser: