mas a su hijo le daré una tribu, para que mi siervo David tenga una lámpara todos los días delante de mí en Jerusalem, la ciudad que he escogido para poner allí mi Nombre.
En fin, yació Ezequías con sus padres, y le sepultaron en lo más insigne de los sepulcros de los hijos de David; y todo Judá y los habitantes de Jerusalem le hicieron honra en su muerte: y reinó Manasés su hijo en su lugar.
Olvidaráse de él el seno maternal; sabrosamente se alimentará de él el gusano; no se acordará nadie más de él: pues, como árbol, será quebrantada la iniquidad.
Asimismo he visto a los inicuos sepultados con honra, y así llegaron a su fin; mientras tanto los que tenían costumbre de salir del lugar santo, fueron olvidados en la ciudad donde habían obrado rectamente. ¡Esto también es vanidad!
¡Oh Jehová, esperanza de Israel, todos los que te dejan serán avergonzados; los que se apartan de ti serán escritos en tierra; por cuanto han dejado a Jehová, fuente de aguas vivas!