y ellos a su misma sangre asechan, y esconden lazos para su propia vida.
Colgaron pues a Hamán en la horca que él había hecho preparar para Mardoqueo: entonces se apaciguó la ira del rey.
Tú empero, oh Dios, harás que ellos desciendan al pozo de perdición: los hombres sanguinarios y engañosos no llegarán a la mitad de sus días; mas yo confiaré en ti.
Jehová se ha hecho conocer en el juicio que ejecutó; en la obra de sus mismas manos fué enredado el inicuo. (Meditación. Pausa.)
Si dijeren: Ven tú con nosotros; pongamos asechanzas pana derramar sangre; escondamos lazos, sin motivo, para el inocente;
Te amonesto; porque en balde se tiende el lazo ante la vista de cualquier ave;
Como la justicia conduce a la vida, así el que va en pos del mal lo hace para su propia muerte.
La justicia del hombre sincero endereza su camino; pero por su misma maldad caerá el hombre malo.
El hombre cargado de la sangre de alguno, huir al hoyo: ¡no le detenga nadie¡
mas según tu dureza y tu corazón impenitente, atesoras para ti mismo la ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios;