Vino Pul rey de Asiria contra la tierra; y Manahén dió a Pul mil talentos de plata para que su mano estuviese con él, a fin de afianzar el reino en su poder.
¡Cuán cargadas van las bestias del sur! Por una tierra de aflicción y de apretura, de donde son la leona y el león, la víbora y la serpiente ardiente voladora, llevan sobre tomos de pollinos sus riquezas, y sobre giba de camellos sus tesoros, a un pueblo que no les puede aprovechar.
o una asna montés, habituada al desierto, que en el ardor de su apetito, con sus narices toma el viento; en su ocasión ¿quién la puede detener? todos los que la buscaren no se cansarán; en su mes la hallarán.
EFRAIM se alimenta de viento, y persigue al solano; de continuo multiplica las mentiras y las causas de destrucción: hacen pacto con Asiria, y aceite es llevado a Egipto.
Cuando vió Efraim su enfermedad y Judá su llaga, acudió Efraim a Asiria, y Judá envió a un rey adversario; mas él no podrá sanaros, ni os curará la llaga.