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Referencias Cruzadas

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Oseas 8:4

Biblia Version Moderna (1929)

Ellos se han establecido reyes, mas no por mí; se han constituído príncipes, pero yo nada conocía de ello; de su plata y de su oro se han hecho ídolos, para ser ellos mismos destruídos.

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20 Referencias Cruzadas  

Por lo cual tomó consejo el rey, e hizo dos becerros de oro, y dijo a los Israelitas: Os es por demás subir a Jerusalem; ¡he aquí tus dioses, oh Israel, que te hicieron subir de la tierra de Egipto!

Y esto vino a ser el pecado de la casa de Jeroboam; para hacerla desaparecer, y para destruirla de sobre la faz de la tierra.

Porque aconteció, como si fuese cosa liviana andar en los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, que tomó por mujer a Jezabel, hija de Et-baal, rey de los Sidonios, y fué y sirvió a Baal, y le adoró.

¿Acaso el hombre debe hacer para sí dioses, los cuales sin embargo no son dioses?

¡Echad lejos de vosotros todas vuestras transgresiones con que habéis pecado, y haceos un corazón nuevo y un nuevo espíritu; pues ¿por qué moriréis, oh casa de Israel?

EL rey Nabucodonosor hizo una imagen de oro, cuya altura era de sesenta codos, y su anchura de seis codos; la hizo levantar en la llanura de Dura, en la provincia de Babilonia.

CUANDO Efraim hablaba, todos temblaban; tanto fué ensalzado en Israel; pero ofendió en cuanto a Baal, y murió.

¡Os doy reyes en mi ira, y los quito en mi indignación!

Y ahora pecan más y más, y de su plata han hecho para sí imágenes fundidas, ídolos fabricados según su propia inteligencia; todo ello obra de artífice: de ellos se dice: Ofrecen en sacrificio hombres, y besan a becerros.

Porque ella no considera que yo le daba el trigo, y el vino, y el aceite; y que yo le multiplicaba la plata y el oro, que ellos usan para honrar a Baal.

Al contrario, Israel ha desechado lo que es bueno; el enemigo le perseguirá.

Mas él respondiendo, dijo: De cierto os digo:  No os conozco.

Una vez que se haya levantado el padre de familia, y haya cerrado la puerta, y comenzareis, estando fuera, a llamar a la puerta, diciendo: Señor, ábrenos; y él respondiendo, os dijere: No os conozco ni sé de dónde sois.

mas él dirá: Dígoos que no sé de dónde sois: apartaos de mí todos los obradores de iniquidad.

Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y mis ovejas me conocen a mí.

Mas ahora, ya que habéis conocido a Dios, o mas bien habéis sido conocidos por Dios, ¿cómo tornáis atrás a aquellos débiles y desvirtuados rudimentos, a que deseáis estar otra vez en servidumbre?




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