¡Conozcámos le pues! ¡sigamos adelante para conocer a Jehová! Su salida está aparejada como el alba; y él vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía que riega la tierra.
Así será como la luz de la mañana cuando se levanta el sol; de una mañana sin nubes, cuando por el brillo tras la lluvia, crece la hierba de la tierra.
Visitas la tierra, y la riegas abundantemente; la colmas de tus riquezas; el río de Dios está lleno de aguas: preparas el grano de ellos, cuando así has aparejado la tierra.
Pues caminarán muchos pueblos, diciendo: ¡Venid, y subamos al monte de Jehová, a la Casa del Dios de Jacob! y él nos enseñará en cuanto a sus caminos, y nosotros andaremos en sus senderos; porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalem la palabra de Jehová.
hasta que sea derramado sobre nosotros el Espíritu desde lo alto, y el desierto se convierta en campo fructífero, y el campo fructífero sea reputado como selva.
porque derramaré aguas sobre la tierra sedienta, y corrientes sobre el sequedal: derramaré mi Espíritu sobre tu linaje, y mi bendición sobre tu descendencia;
y la convertiré en una desolación: no será podada ni labrada, y subirán las zarzas y los espinos; y a las nubes impondré mandato que no lluevan gota sobre ella.
Sembrad, en beneficio vuestro, para justicia; segad conforme a la misericordia de Dios. ¡haced vuestro barbecho; porque es ya tiempo de buscar a Jehová, hasta que venga, y llueva justicia sobre vosotros!
Pues caminarán muchas naciones, diciendo: ¡Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la Casa del Dios de Jacob! y él nos enseñará en cuanto a sus caminos, y nosotros andaremos en sus senderos; porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalem la palabra de Jehová.
Mas tú, Bet-lehem Efrata, demasiado pequeña para estar entre los miles de Judá, de ti saldrá para mí aquel que ha de ser Caudillo en Israel, cuya procedencia es de antiguo tiempo, desde los días de la eternidad.
Y el residuo de Jacob estará entre muchas naciones, como el rocío enviado de Jehová, como los aguaceros sobre la hierba; cosas que no aguardan al hombre, ni esperan a los hijos de Adam.
¡PEDID a Jehová la lluvia en la sazón de la lluvia tardía! pues Jehová es el que da los relámpagos; y él os dará lluvias abundantes; a cada uno las plantas del campo.
Para vosotros empero que teméis mi Nombre, se levantará el Sol de justicia, trayendo salud eterna en sus alas; y saldréis vosotros, saltando alegres como terneros cebados.
Éstos eran más nobles que los de Tesalónica; pues que recibieron la palabra con la mayor prontitud, examinando las Escrituras diariamente para ver si estas cosas eran realmente así.
Y también tenemos, más firme, la palabra profética; a la cual hacéis bien en estar atentos, como a una lámpara que luce en un lugar tenebroso, hasta que el día esclarezca, y el lucero nazca en vuestros corazones;
¶Yo Jesús he enviado mi ángel para dar testimonio de estas cosas a las iglesias. Yo soy la raíz y el vástago de David, la estrella resplandeciente de la mañana.