Y ellos le dijeron: Así dice Ezequías: Día de angustia y de reconvención y de ultraje es este día; porque los hijos han llegado al punto de nacer, mas la que pare no tiene fuerzas.
por tanto te las declaré desde la antigüedad, antes que sucedieran te las hice saber, a fin de que nunca dijeses: ¡Mi ídolo las ha hecho; y mi escultura o mi imágen fundida las ha ordenado!
Porque yo seré como león para Efraim, y como leoncillo a la casa de Judá; ¡yo, yo arrebataré la presa, y me iré; me la llevaré, y no habrá quien me la quite!
Han llegado ya los días de visitación, han llegado los días de retribución; (los conocerá Israel, el cual dice: ¡El profeta es un insensato, el hombre inspirado está loco!) a causa de la muchedumbre de tu iniquidad, y por ser grande tu rencor.
Por tanto, así dice Jehová: Tu mujer será ramera en esta ciudad, y tus hijos y tus hijas caerán a espada, y tus terrenos serán repartidos a con cordel; y tú mismo morirás en una tierra inmunda; e Israel será indudablemente llevado en cautiverio fuera de su país.
Mis palabras empero y mis estatutos que encargué a mis siervos los profetas, ¿no alcanzaron a vuestros padres? En efecto, ellos volvieron y dijeron: Según pensaba hacernos Jehová de los Ejércitos, conforme a nuestros caminos y conforme a nuestras obras, asimismo ha hecho con nosotros.
Mas estas cosas os he dicho, para que cuando llegue la hora, os acordéis de ellas, como que ya os las dije. Y estas cosas no os dije desde el principio, por cuanto yo estaba con vosotros.