Por esto se lamentará la tierra, y todos los que habitan en ella desfallecerán, juntamente con las bestias del campo y las aves del cielo; y hasta los peces de la mar perecerán.
La tierra está de luto y desfallece; el Líbano está avergonzado y languidece; Sarón se ha tornado en desierto, y el Basán y el Carmelo sacuden sus hojas.
¿Hasta cuándo llorará la tierra, y se marchitarán las plantas de todo campo? A causa de la maldad de los que habitan en ella, las bestias han perecido, y las aves; por cuanto ellos dijeron: ¡Jehová no verá nuestra postrimería!
Porque la tierra está atestada de adúlteros, y porque a causa de juramentos falsos se enluta la tierra: están secados los pastos del desierto; puesto que la carrera de estas gentes es hacia el mal, y su valentía consiste en hacer lo que no es recto.
A causa de las montañas alzaré lloro y llanto, y por los pastos del desierto, lamentación; porque están quemados, de modo que ninguno pasa por ellos, ni se oye la voz de ganado: desde las aves del cielo hasta las bestias, todo ha huído, se ha ido.
y temblarán delante de mí los peces del mar, y las aves del cielo, y los animales del campo, y todo reptil que se arrastra sobre el suelo todo hombre que está sobre la haz de la tierra; y serán derribadas las montañas, y caerán los peñascos; y todo muro caerá a tierra.
Por tanto, así dice Jehová, el Dios de los Ejércitos, el Señor: Por todas las calles habrá lamentos, y en todas las afueras de la ciudad, dirán: ¡Ay! ¡ay! a los labradores los llamarán al lloro, y a los lamentos a todos los que saben endechar.
A causa de esto ¿no ha de estremecerse la tierra, y no debe prorrumpir en lamentos cada uno de los que habitan en ella? pues ella, toda ella se elevará como el Nilo; y surgirá, y después se bajará, como el Nilo de Egipto.
Destruiré los hombres y las bestias, destruiré las aves del cielo y los peces del mar, y los tropiezos de los inicuos; y cortaré al hombre de sobre la faz de la tierra, dice Jehová.
Yo la he hecho salir, dice Jehová de los Ejércitos; y entrará la tal maldición en casa del ladrón, y en casa de aquel que jura en falso por mi Nombre: y permanecerá en medio de su casa, y la consumirá juntamente con su maderaje y sus piedras.