¡OÍD esto, los de la casa de Jacob, los que sois llamados del nombre de Israel, y de la fuente de Judá tenéis vuestra procedencia! vosotros que juráis por el nombre de Jehová, y hacéis mención del Dios de Israel, mas no en verdad, ni en justicia.
Porque no está enviudado Israel, ni Judá, desamparado de su Dios, Jehová de los Ejércitos; aunque su tierra está llena de crimen contra el Santo de Israel.
Como una fuente brota sus aguas, así brota ella su maldad: violencia y rapiña se oyen en ella; delante de mí continuamente están sus enfermedades y sus heridas.
MEM.- ¡Es a causa de los pecados de sus profetas y de las iniquidades de sus sacerdotes; los cuales derramaron en medio de ella la sangre de los justos!
Habéis arado maldad; injusticia es lo que habéis segado; habéis corrido el fruto de mala fe; por cuanto confiaste, oh Israel, en tu mismo camino, y en la multitud de tus hombres valientes.
Efraim me tiene rodeado de mentiras, y la casa de Israel de falsedades; Judá también es aún inconstante con su Dios, y con el Santísimo, el cual es fiel.
Efraim empero ha irritado a su Señor con amargas provocaciones; por tanto le echará encima la sangre que ha derramado, y hará volver sobre él su oprobio.
Y al modo que las cuadrillas de bandidos asechan a los hombres, así bandas de sacerdotes matan por el camino de Siquem: pues que cometen execrable maldad.
CUANDO yo quería sanar a Israel, entonces se puso en descubierto la iniquidad de Efraim y las maldades de Samaria: porque practican el fraude, y el ladrón pasa hacia adentro, mientras que una tropa de bandidos despoja por fuera.
¡Oíd pues esto, cabezas de la casa de Jacob, y magistrados de la casa de Israel; los que tenéis en abominación el juicio justo, y pervertís toda forma de equidad:
El hombre piadoso perecido ha de la tierra, y no hay ya recto entre los hombres; todos ellos ponen asechanzas para derramar la sangre, cazan cada cual a su hermano con una red;
Entonces él me dijo: Esta es la maldición que sale sobre la faz de toda la tierra; porque todo ladrón es destruido conforme al un lado del rollo, y todo perjuro es destruído conforme al otro lado del rollo.
Así habló Jehová de los Ejércitos a vuestros padres, diciendo: Ejecutad verdadera justicia, y usad de misericordia y de compasiones los unos para con los otros,
de modo que venga sobre vosotros toda la sangre justa derramada sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Baraquías, a quien matasteis entre el Santuario y el altar.
¿A cuál de los profetas no persiguieron vuestros padres? ¡y ellos mataron a aquellos que anunciaban de antemano la venida del Justo, de quien ahora vosotros habéis venido a ser los entregadores y matadores!
los cuales no sólo dieron muerte al Señor Jesús y a los profetas, sino que a nosotros nos han expulsado, y no agradan a Dios, y están en contra de todos los hombres;
¶Y ví a aquella mujer embriagada de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús. Y cuando la ví, me maravillé con grande admiración.